La capacidad de asombro de los niños sólo es comparable con su imaginación, su curiosidad y su necesidad de experimentar y conocer. Apenas les cuesta reconocer el amor de su padre del cielo, ese "alguien" misterioso que ha sido capaz de crearlo todo sólo con su amor y su palabra. ¡Qué amor tan grande será!
Obra de Alejandro Costas, artista argentino. |
Hay Uno que me quiere más que mi papá y mi mamá. ¿Será eso posible? No lo creo, pero el profe de Reli me dice que sí... a ver qué más me cuenta.